lunes, 21 de diciembre de 2015

Réquiem para un Family Game. Mach Rider


En los margenes del territorio helenista surgió un héroe inigualable: Alejandro, rey de Macedonia, amante de los vinos y los deportes de alto riesgo. Su reinado (336 a 323 A.C.) fue breve pero intenso; llevó a cabo la conquista del Oriente y con ello la expansión de la cultura griega a limites impensados. No obstante, Alejandro no llegó a ver en total magnitud su proeza ya que la muerte lo sorprendió tempranamente o  al menos eso creíamos...
La historia cuenta que Alejandro Magno murió en Babilonia victima de una extraña fiebre, pero la realidad fue que Alejandro fue abducido por una raza de viajeros intergalacticos originarios de Ganimides y lo que vieron fenecer sus compañeros era una proyección espectral digitada desde las entrañas de la nave temporo-espacial en la que fue transportado.
Su cuerpo fue reconstruido a cero. Una fina capa de platino cubrió sus geométricos rasgos, sus vasos sanguíneos fueron potenciados con una dosis extra de propano concentrado para refinar sus ya extremados reflejos. Su fiel corcel fue reemplazado por una excéntrica maquinaria de infinita calidad: en su  centro estaba equipada con un cañón multidireccional de alto alcance, poseía un radar calorico de densidad variable, entre otras proezas tecnico-cientificas.
Los seres de Ganimides habrían llegado a la Tierra en un tiempo en el que la humanidad se encontraba en el ocaso de su desarrollo. Estos seres misericordiosos ofrecieron la paz pero los humanos, que odian la paz, les declararon la guerra aliándose con los Nutosos; una raza de mercenarios intergalacticos herederos de una civilización plutoniana extinta hace millones de años.  Así fue como los seres provenientes de Ganimides, que aborrecían la guerra, tuvieron que recurrir al héroe mas grande que la Tierra a conocido para que, paradojicamente, combata a la humanidad en nombre de su salvación.
La batalla será épica; nuestro héroe en mas de una ocasión se preguntará sobre el significado de su cruzada, mas de un atardecer lo sorprenderá añorando lejanas tierras y tendrá que hacer frente a la hostilidad de su propia especie. Pero su tenacidad y sentido de la justicia lo harán logran sus ansiados objetivos;  erradicando para siempre a los Nutosos y pactando un acuerdo mutuo con la humanidad arrepentida. 
De corte hiperrealista, los gráficos de este titulo estremecen hasta al ser mas indiferente del planeta. Recuerdo con especial cariño esos cielos atenuados, un poco acuarelados.
El sonido es frenético pero a la vez encantador y desde el punto de vista jugable representa un desafió no apto para débiles de espíritu. 
Un titulo para quienes buscan historias profundas, no exentas de complejos razonamientos filosóficos.

Gráficos: 9

Sonido: 5

Jugabilidad: 5  

 Puntuación: 7

las impenitentes esferas galácticas serán testigo de nuestra brutal masacre.

































no te confíes Alejandro, los plutocratas acechan...

lunes, 14 de diciembre de 2015

Charles Mingus in Paris. Reseña

Me encontraba tomando mi habitual café doble cuando me percaté de que hasta el momento no había hecho referencia alguna a uno de los supuestos temas de los que trata este blog; la música. Con el objetivo de hacer justicia a esta omisión, me dispuse a reseñar un disco de mi colección personal. 
Me encontré con asombro que en mi discoteca solo poseía un disco del cual no recordaba nada. Tome dicho álbum, abrí la caja, quite cuidadosamente el disco de la misma tomándolo por los extremos para no dañarlo, visualice el equipo musical, levante la tapa del mismo (esto ultimo con mi mano izquierda ya que la derecha sujetaba cuidadosamente el antes citado disco sonoro), introduje el disco presionándolo en el centro, baje la tapa y me dispuse finalmente a escucharlo plácidamente sentado en el sillón de mi living. En ese momento mi cerebro fue algo parecido a un artefacto inútil, mis ojos se cerraron y caí en un profundo letargo. Al despertar el disco había terminado y noté con horror que el equipo de audio se había averiado. Todo parecía conspirar contra mi objetivo pero yo me comprometí a seguir adelante. Sin mas preámbulos, con ustedes, mi reseña:

Carlos Mongui, es un músico conocido mayoritariamente por haber introducido el bandoneon en el heavy metal no obstante su carrera tan vasta como prolifera no se limita solo a tal proeza. 
El disco aquí citado es una fina y delicada muestra de ello. En el encontramos concatenados pasajes sonoros que arremeten indivisiblemente por faustosos edificios rítmicos entrelazándose en arpegiados universos magnánimos. 
En su paleta sonora se encuentran las mas variadas influencias que van desde el hard rock,  al  britpop, pasando por el tecno, rock-pop,  foxtrot, rythm ´n blues, drum and bass, drugs and guitars, bliblablú, etc. El presente álbum posee variaciones de efectos con estridencias sincronizadas. Arranca con un trio de cuerdas in-(de)crescendo  para enlazar sus vórtices con un virtuosismo artesanal.
A continuación una breve reseña de las composiciones mas destacadas:

My jelly soul: el tema que da inicio al disco representa el esfuerzo de C. C. Monghi por permanecer vigente. Se trata de una composición hecha especialmente para las pistas de baile, teñida de un misticismo onírico de gran calidad instrumentativa. Mención especial para las coristas.

Moanin': promediando el disco nos encontramos con un mind tempo de grandes ambiciones, hermanado con las mas brillantes gemas del power pop de la escuela cheptrickeana. Narra las insólitas vicisitudes de una familia de huérfanos en las grandes urbanizaciones costeras del siglo XXII. Una oda al cyberpunk para no perderse.

E's flat ah's flat too: cierra el disco esta balada soft-metal a lo Bon Jovi en donde la voz de Carlos  se funde en un canto único con Kenny Roger para confluir en una sórdida interpretación con claras referencias bíblicas. Ideal para estas navidades.






lunes, 7 de diciembre de 2015

Réquiem para un Family Game. Yie Ar Kung-Fu

"Lenta pero inexorable avanza mi decrepitud, ayer no estabas y hoy te has ido", así comienza el prologo del libro secreto que Lee encontró en la biblioteca de China Town.
Todo el libro estaba escrito con tinta lisergica, arritmicamente descompasado, en su mayoría trataba de artes marciales pero poseía una serie de figuras cromadas pintadas con fugaces trazos mágicos. El autor claramente se hallaba en una situación limite, de extrema tensión, socavado por una inmensa premura, horadado por inmensas hordas delirantes, poseía la dicha de lo fugaz y la mordaz discrepancia de lo finito. Posiblemente sea por esto ultimo que Lee se empecinaba en releerlo como intentando ver en el un mensaje secreto, tal vez un cavernoso pedido de auxilio.
Tal fue su obsesion que el bibliotecario de Little China Town como premio a su asiduidad como usuario se lo obsequio.
Un dia mientras Lee efectuaba sus habituales reelecturas un vaso de agua cayo sobre sus preciadas hojas. Fortuitamente el impacto se efectuó sobre la única hoja en blanco que poseía dicho manuscrito. En ese momento, mientras se lamentaba por su torpeza, Lee observo con asombro como la humedad en el papel hacia visible un mensaje oculto. En el mismo el autor del libro hacia un pedido de ayuda dando la dirección del sitio donde se encontraba secuestrado.
En ese momento Lee comprendió que se le había encomendado una misión. Imaginó toda su vida como un mero preámbulo  a la odisea que enfrentaría en ese instante. No podía rehusarse  ni aunque quisiera hacerlo, había fuerzas externas mas poderosas que cien mil dioses guerreros que lo obligaban a actuar como un héroe.
 Sin perder tiempo Lee se dirigió a la dirección indicada. Allí encontró el dojo de artes marciales mas famoso de la ciudad; él era apenas un principiante, sus conocimientos de este preciado arte eran a todas luces insuficientes, no obstante prosiguió estoicamente a cumplir su mandato divino. Asi fue como derroto a Wang, maestro de las artes oscuras portador del báculo de la destrucción; a Tao, amo del fuego magnánimo; a el mismísimo Chen, undécimo dan en combate con armas eslabonadas. Atravesó con gran esfuerzo la habitación de la tortura suprema. Sin perder tiempo se trabo en lucha con la sensual y peligrosa Lang y finalmente enfrento al amo del dojo; el perverso, egolatra y sádico Mu, adicto a las artes combinadas, portador de la técnica del daño mayúsculo (la plancha) a quien derrotó haciendo uso de todo lo aprendido durante la concienzuda lectura del libro del anciano maestro secuestrado.
Finalmente llegó tambaleándose a la habitación final. Allí se encontraba agónico el anciano maestro Ping, escritor del manuscrito secreto que por un azar del destino llegó a las manos del valiente Lee en el momento indicado. El anciano le agradeció fervientemente y como muestra de gratitud se ofrecio a trasmitirle la totalidad de sus conocimientos.

Yie Ar Kung-fu fue durante mucho tiempo mi titulo predilecto. Extrañamente su nivel de dificultad variaba con cada partida, esto lejos de amedrentarme añadía un valor extra al titulo.
Gráficamente inobjetable, enviciante como pocos, con un sonido capaz de poner en ridículo a las mas grandilocuentes sinfonías que el genio humano ha concebido. Konami, como no podía ser de otra manera, trae a nuestras manos un solido portento de la lucha en 8 bits de potencia. Simplemente imprescindible.

Graficos: 6

Jugabilidad: 23

Sonido: 7

Puntuacion: 9


El artista visual no llega a plasmar con sus trazos la genialidad de este titulo en su totalidad, es comprensible, es solo un hombre. 

La arrogancia de Mu es tal que llega a darnos la espalda en pleno combate.
PD: Si bien la idea original de esta serie de reseñas era hablar de los títulos que aun poseo pueden hacerme saber sus sugerencias respecto a cuales quisieran que sean los próximos cartuchos a analizar, eso si, después no se quejen de los spoilers.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Réquiem para un Family Game. Road Fighter: argumento, análisis personal.

Un calabozo puede ser la intransigencia de una actitud adquirida o una quimera irrefutable.. Sea como fuere, no es exagerado decir que cuando Richard despertó, lo primero que observó fueron esos ojos metálicos observándolo, como todas las mañanas.
"Lo mas difícil de acostumbrarse al encierro es que es imposible", decía con triste ironía al vigilante. Él no lo comprendía, no podía hacerlo pero Richard no podía evitarse esta concesión, acaso para no enloquecer aún.
Durante los eternos días abocaba todas sus energías en no perder el sentido del tiempo, lo aterraba la idea de olvidar la noción del tiempo. Esto era, según él, el primer síntoma de la locura
La obscuridad tenue y enfermiza que bordeaba el entorno macabro, propiciado por el anochecer, generaba el escenario  idílico para planear una escapatoria. A pesar de esto, eran contadas las ocasiones en las que pensaba en ello.
Sin embargo, aquella noche aprovechó la avería momentánea de su habitual vigilante para escapar al fin de aquel inhumano confinamiento.
Recorrió un  oscuro, frondoso y absolutamente terrorífico bosque, hasta llegar a un pequeño poblado aledaño.
Como es costumbre en los fugitivos, lo primero que hizo fue entrar a un bar de poco monta. Permaneció allí durante varias horas, bebió los mas exóticos vinos de colores y se alimentó de cuanta pestilente bazofia le fue ofrecida. Saciado al fin, sacó de su bolsillo las únicas dos monedas de plata que había logrado conservar desde hacía quien sabe cuanto tiempo (es por todos conocido que los robots son reticentes al contacto físico), y al salir observó con horror una pancarta firmemente colocada en una pared contigua que exhibía una foto suya tomada quien sabe cuando junto con la cifra de una abultada recompensa.
Sin salir de su asombro, pidió asilo en un hotel cercano. Esa noche sucedió algo largamente ansiado: comenzó a recordar, a desenterrar del caótico enredo de vivencias, sentimientos y sensaciones inconexas en que se había convertido su cerebro, debido a esos sofocantes años de encierro, cual había sido el detonante de esa extrema situación. Recordó una compleja relación con una mujer que al parecer estaba vinculada a un enfermo magnate tecnocratico, un aberrante sujeto que no aceptaba haberla perdido, y nuestro pobre y desvalido héroe quedó en medio de ese fuego cruzado que terminó con su captura y posterior encierro.
Al parecer, no conforme con su fechoría, con su ilícita privación de la libertad, este aberrante sujeto pretendía ahora poner precio a su cabeza.
Richard llevó sus manos a su rostro e intento tomar fuerzas de su templado espíritu.
A la mañana siguiente despertó con una decisión tomada: se haría con el mas potente vehículo que estuviera a su alcance e iniciaría una larga e incierta fuga a través de una desconocida carretera.
Este cartucho, desarrollado por Konami, porta en sí mismo el doble mérito de contar una historia moderna y clásica a la vez; dotado de una jugabilidad a prueba de misiles tele-dirigidos, una banda sonora de ensueño y una calidad gráfica deslumbrante (aún en la actualidad) que lo transforma en un titulo imprescindible para todo forofo videojueguil que se precie.


Gráficos: 4

Jugabilidad: 4

Sonido: 3

Puntuación: 8

¿Es el temor o es acaso la predestinación lo que nos librara de todo?


Ni el pretendido hombre de acero quiso faltar a la cita.