viernes, 29 de enero de 2016

Clásicos Ocultos: Zusar Vasar


Introducción

Iniciamos esta sección con un titulo realmente imprescindible para la indescifrable Sega Dreamcast, el mismo presenta uno de los argumentos mas profundos y enigmáticos que yo recuerde.
Zusar Vasar es un titulo que puede pasar desapercibido para el gran publico ya que a simple vista parece poco mas que un despropósito:  un titulo de carreras poco ortodoxas en el cual los protagonistas son  extraños animales metálicos que parecen deseosos de arrastrar pesadas cargas  y lo mas extraños de todo: esas cargas están vacías... sin embargo al adentrarnos en su historia comprendemos la fuerza que irradia este concepto y su riqueza narrativa no exenta de inesperados giros argumentales.

Argumento

 En el planeta Vasar existió un ser con vasto conocimiento en genética y códigos binarios, su talento descumunal en el cifrado centesimal pronto lo volvió una amenaza para el tiránico gobierno del Hipolit.
Así fue como el cruel tirano dispusose a encerrar a Zusar en una cárcel de máxima seguridad monitoreada por mas de cien mil radares; enfundada en quince millones de toneladas de acero infinito para que jamas saliera de allí, enclaustrado en el mas recóndito sitio del planeta ajeno a todo influencia externa.
La genialidad de Zusar era tal que incluso en esas condiciones creo una maquina transportadora portátil que lo llevo en un abrir y cerrar de ojos a un recóndito planeta perdido en el espacio sideral, un planeta que pronto seria llamado Tierra.
Cuando Zuzár de Vasár llego a la Tierra se encontró con un exótico planeta plagado de toscas criaturas que serian el campo de pruebas ideal para poner en practica sus vastisimos conocimientos. Así fue como experimentando con una serie de primates superiores creo una especie nueva que posteriormente se autodenominaría humanos. Zuzar permaneció en la Tierra depurando su obra hasta sus últimos días.
Pasaron miles de años y la humanidad alcanzo niveles de conocimiento impensados para un simple mono. En el año 2200 cuando la paz en la Tierra reinaba y las nuevas tecnologías hacían de cada día una experiencia abrumadora, unos sanguinarios seres llegaron a nuestro planeta: eran los secuaces de Hipolit que al fin habían dado con el paradero de Zusar. Al no poder hallarlo (el desfasaje temporal en el viaje cósmico había creado una situación grotesca) decidieron destruir su creación a modo de represalia.
Así fue como la humanidad se extinguió y solo quedaron los animales para disfrutar alegremente de las maravillosas proezas que construyó laboriosamente la especie humana. De  esta forma y a modo de homenaje cada diez años los animales festejan  la carrera mundial en la cual llevan monturas y diversas cargas como muestra de sumisión y total entrega a la humanidad, creadores de la cultura que ahora disfrutan apaciblemente, asimismo como forma de celebrar la fascinante tecnológica que han heredado visten majestuosas armaduras en honor a los humanos y quizás sin saberlo a Zusár de Vasár dador de vida y todo aquello que produce dicha y regocijo.

Conclusión

Estamos ante un titulo ambicioso que posiblemente hubiera podido convertirse en una fructifera franquicia si sus creadores habrían contado con el apoyo suficiente de parte de la critica.
Creado por un grupo de científicos altamente calificados devenidos en desarrolladores videojueguiles (Real Vision inc.), Zusar Vasar es el producto de un concienzudo análisis de estadísticas y tamizacion de rigurosos datos.  
Probablemente al centrarse de forma tan cabal en el complejo andamiaje filosófico-didáctico que atraviesa al titulo se descuidaron aspectos jugables que podrían haberse pulido mas. Aun así es un un juego altamente recomendable para quien desee una experiencia bizarra que, independientemente de ello, también es capaz de  proporcionar decenas de horas de diversión. Si todavía no lo jugaste argumentando que no entendías de que se trataba, ahora, se terminaron las excusas.


el festival da inicio, los animales salen a las calles a celebrar el ingenio humano

avanzadas construcciones cilíndricas embellecen el atardecer...

estos adorables equinos se ven irreconocibles debajo de esa armadura