Réquiem para un Family Game: TwinBee

Cinco magos custodiaban el universo  nulificandose unos a otros como pilares indisolubles en la armonía del todo, pero Bastard, el mago azul ha muerto. El señor del caos lo ha aniquilado y el sensor corrosivo de su pérdida trastoco los cimientos de la lógica.

Ahora toda clase de peligros habitan el espacio y hemos sido llamados por la providencia (ganamos el concurso escolar super-heroico...)  para derrotar al Ultraser y devolver al cosmos toda su monotonía.
El titulo que nos ocupa nos pone en la piel de Evaristo Cherleston un estudiante de secundaria.

Somos un héroe no convencional; nuestra vida en la colonia espacial había sido de todo menos heroica, participamos en este concurso con el fin de faltar a clases sin pensar en que pasaría si llagásemos a ganarlo, para colmo nuestro compañero de armas (pilotando la nave rosa) sera Timy Hamiltion nuestro némesis del colegio.

Las naves gemelas se embarcan en una lucha sin precedentes, no obstante los cuatro magos han esparcido campanas mágicas que nos ayudaran en nuestra hazaña. 

Hazaña que no es otra que derrotar al Ultraser y así recuperar la energía del mago azul encapsulada en su cofre dorado. No será fácil lograrlo puesto que el Ultraser se halla secundado por los Amos de la Antimateria; seres sin forma ni espíritu que emergieron de las profundidades de la nada en busca de un cuerpo orgánico  gracias a la debacle de la ecuación atómica (esto es; la distorsión de energía generada por la muerte del mago azul). Estas y otras lamentables criaturas dificultaràn nuestro camino hasta el Ultraser atacándonos con toda clase de utensillos. 

TwinBee es posiblemente el mayor exponente de la imaginería nipona al servicio del ocio electrónico.  Perfecto en todos sus apartados, con una jugabilidad insuperable, sonoramente impecable; sin duda una cita obligada para todo fan de las navecitas.

Graficos 12

Sonido 32

Diversion 5

Concepción 21

Promedio 9,2 

para mas inri nuestro lugarteniente se quedo con la portada...

las naves enemigas hacen el mal sin pasión